Arte

La Feria Internacional de Arte de Maracaibo (FIAAM), abre sus puertas esta noche, a las 8.00. Como todos los años, un artista de gran trayectoria es invitado como homenajeado. En esta XII edición, Jesús José Moros, escultor maracayero será el afortunado. La exposición estará abierta a todo el público durante cuatro meses.

8 octubre, 2015

Su alta estatura lo hace visible ante el resto. Es agradable, saluda sin cohibirse por la prensa que está como hormiguita, acumulada en una esquina, esperando su llegada. Su trayectoria artística lo hace merecedor de respeto. Es el gran homenajeado de la XII edición de la Feria Internacional de Arte y Antigüedades de Maracaibo (FIAAM). José Jesús Moros, o J.J. Moros, como bien se le conoce en el medio, le trajo un obsequio a la ciudad y a los visitantes de la feria: su exposición Reflexiones para el espacio, compuesta por 14 obras que estará disponible hasta febrero del 2016.

El nombre de la muestra, aunque no fue seleccionado por él, encaja perfecto con el concepto. “En mi trabajo tengo una reflexión sobre el espacio a partir de la forma geométrica, a partir del hierro”.

A la feria que se realiza todos los años en el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, la calificó de “heroica”. Para el escultor es “un heroísmo del comité organizador y de las galerías participantes porque las circunstancias cada día nos arrinconan más. Sin embargo como el arte sobrevive y se lleva las cosas por el medio, aquí sigue presente y creo que el resultado es extraordinario”.

Las colecciones del artista maracayero se caracterizan por trabajar con materiales como el hierro y la cerámica. Incluso, dijo que mantiene su inspiración por las formas geométricas.

¿Es la FIAAM una oportunidad de crecimiento cultural?

Yo siempre he dicho, y lo mantengo, que la feria de arte para la ciudad es una doble oportunidad de crecimiento y de enriquecimiento porque te ofrece la oportunidad de ver artistas nacionales e internacionales, que tendrías que recorrer kilómetros para verlos en conjunto. Bien es cierto que tiene un sentido comercial, pero finalmente cada obra que se adquiera, enriquece el patrimonio de la ciudad, sea una colección privada o sea una institución.

Es decir, ¿califica esta época como una de las mejores del arte?

Siempre la época presente es mejor que la anterior, porque la época presente resuelve lo que le toca y abre camino para más adelante. Tenemos un buen momento. No sé si es producto de la crisis o producto de los tiempos que han cuajado mejor una generación de formar unas escuelas más importantes. Creo que incluso el movimiento jóvenes artistas en el Zulia está bastante consolidado y la exposición de noveles es una muestra de eso. Luce interesante, prometedora, hay oferta, hay futuro. Aquí está el arte, batallador.

¿Cuál es su aporte como homenajeado?

Este homenaje es enormemente satisfactorio y estoy agradecido por la distinción. Feliz de aportar en algo, además de la oportunidad de encontrarme con el público a través de una exposición mía. Cuando a mi me llaman para decirme que me habían seleccionado para el homenaje , lo primero en que pensé fue: cuándo empezó mi relación con Maracaibo, o como yo le digo “La Maracaibo de mis amores”.

Ahora que lo menciona, ¿cuándo fue la primera vez que estuvo en la ciudad?

La primera vez que yo vine para acá fue en los 70 a las ferias taurinas, y después empezó la bienal, en el 84 y yo enviaba obra y cada envío era un viaje de por medio, una inauguración y un compartir, fue así como conocí la ciudad y fui creciendo. Ese mismo año me invitan a hacer una exposición individual en el Bellas Artes, así, poco a poco, creció el collar de perlas marabinas y empezó la satisfacción y la conexión con la ciudad. Este homenaje es otro abrazo de amor.

Habitualmente nadie tiene una pieza favorita, ¿es también este su caso?

Sí (risas). Es verdad cada una de las piezas tiene una razón, pero todas son favoritas. Las que están expuestas, fue el curador quien se encargó de seleccionarlas. Hay una que anteriormente ya había traído, Maracaibera.

Biografía

José Jesús Moros Manzo (Caracas, 1950), estudió dibujo y expresión plástica en las escuelas Cristóbal Rojas de Caracas y Rafael Monasterios de Maracay. Es Médico Veterinario (UCV 1972). Ha realizado más de veinte exposiciones individuales, entre ellas en los museos Mario Abreu de Maracay, De la Cultura en Barquisimeto, Sofía Ímber en Caracas, el Centro Bellas Artes de Maracaibo,  el Centro Venezolano de Cultura en la Embajada de Venezuela en Bogotá y las galerías Artehoy, Graphic CB/2, La Cuadra y Artepuy, en Caracas. Galería Moro y Viloria Blanco, en Maracaibo.

Ha participado en Ferias y muestras colectivas internacionales en Bogotá, Miami, Quebéc y los Ángeles, en simposios en Culiacán, México y San Pierre de Chartreuse en Francia, y en diez ediciones del Concurso de Escultura Monumental  en Nieve del Carnaval de Quebec en Canadá.

Entre otras distinciones, ha recibido el Segundo y el Primer Premio (dos veces) para escultura de la Bienal Ciudad de Maracaibo (1984, 1990 y 2009); el Premio para escultura de la Bienal de Puerto la Cruz (1991), el Primer Premio de Escultura en el Salón Aragua de Maracay (1985 y 1987); el Premio FAMA para  artes visuales de las Fundaciones Polar y Gran Mariscal de Ayacucho (1994); el Premio Municipal de Artes Visuales con la obra tridimensional del Concejo del Municipio Libertador, Caracas (1998); los premios “Antonio Herrera Toro”  (1988),  “Francisco Narváez” en tres oportunidades (1995, 1996 y 1997) y el Gran Premio Arturo Michelena ( Bienal 66, 2012) del Salón Bienal  Arturo Michelena del Ateneo de Valencia;  el Premio AICA 2012 Artista Consagrado otorgado por la Asociación Internacional de Críticos de Arte, Capítulo Venezuela, El Gran Premio Mario Abreu en el 38 Salón Nacional de Arte Aragua, 2013  y el Premio Omar Carreño mención escultura 2013, otorgado por el Colegio de Arquitectos de Venezuela y la AVAP.