Perfiles

30 noviembre, 2015

Edalitza Weller es una arubiana de padres venezolanos, tiene 27 años y hoy es quien se encarga de la gestión y el buen funcionamiento del Renaissance Mall, el centro comercial más importante y exclusivo de Aruba.

Es la gerente de mercadeo y relacionista público de uno de los malls más lujosos del caribe que cuenta con más de 60 marcas internacionales. No es una mujer de oficina, su presencia se siente a diario en los pasillos, verifica insistentemente que todo marche en orden.

“Lo que más disfruto en mi vida es el trabajo, todos los días son diferentes, siempre organizo campañas y eventos”. Es su primer cargo y por eso cada paso representa un reto. “Mi día es agitado, tengo reuniones con las marcas, hago presupuestos, plan de eventos e informes de gestión”.

Es joven y exitosa, hace cinco años llegó de Holanda, luego de cursar sus estudios en la Universidad de Maastricht, donde se especializó en negocios internacionales. Es carismática y se define como una mujer honesta y leal. “Soy perfeccionista, siempre trato de que todo salga como yo quiero y además soy workaholic, trabajo entre ocho y 11 horas diarias”.

Nunca soñó con formar parte de tan importante familia como lo es Renaissance, que además cuenta con dos hoteles. Todos coinciden en la idea de ser el punto de encuentro entre los temporadistas que visitan la isla. Pero siempre imaginó ser una profesional y ejercer un cargo importante en su país natal.

La joven vive en uno de los mayores encantos del caribe, una de sus manías es cuidar cada centavo de su dinero para no dejarlo en las bolsas de las grandes marcas que desfilan en la isla. Ama el mar y disfruta también del tiempo libre con su familia, consentir a su sobrino y almorzar con su hermana.

Es reconocida por tener un corazón enorme, es católica y uno de sus placeres es poder ayudar a los más necesitados. Desde hace algunos años colabora con Kiwanis Club Of Aruba, una organización que desde hace 50 años sirve a la comunidad ayudando fomentar la educación de los niños con limitaciones físicas y de pocos recursos.

Cada miércoles y los fines de semana también participa en actividades para algunas casas de ancianos. “Siento una satisfacción muy grande al contribuir con causas nobles y poder brindarle mi ayuda a la gente que más lo necesita”.

Asegura que su madre ha sido su inspiración no sólo al involucrarse con estas causas sino en el éxito de su carrera. “Creo en mi madre, mi mamá fue mi guía, mi inspiración, quien me inculcó las normas, los valores para estudiar, tener mi carrera, pero siempre manteniendo la humildad y ayudando a los demás”.

Edalitza sueña con formar una familia y seguir siendo ejemplo de emprendimiento para las nuevas generaciones en Aruba.

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