Busca por palabras claves, luego dale a enter
http://www.tendencia.com/2013/henrique-lazo/
A Henrique Lazo comúnmente lo precede algún chiste de sus colegas sobre su edad, sea por cariño —y a veces por falta de creatividad—, para él la causa es simple: “En Venezuela ser viejo es casi un delito”; de ser así, Lazo es una inteligente mente criminal cuya personalidad y creaciones son inmunes al paso del tiempo estando siempre al servicio de su época.
Se ha paseado por la radio, la música, el teatro, la televisión y, por supuesto, el cine, porque esta historia comienza con la fijación de un niño con la gran pantalla. Desde pequeño a Henrique le gustó actuar, lo hizo por primera vez en las obras de primaria y haciendo humor en el teatro de la secundaria. Se imaginaba en una película pero no fue hasta los dieciocho años, edad a la que entró a la Universidad Central de Venezuela, cuando descubrió que para alcanzar ese sueño había que estudiar y practicar. Se propuso convertirse en un profesional de la Comunicación y terminó de definir el rumbo de su carrera al estudiar Cinematografía en la London Film School. El fruto de su esfuerzo se materializó en su opera prima Borrón y cuenta nueva (2000), protagonizada por su hermana, la actriz Mimí Lazo, y Carlos Mata; en videos musicales y, simplemente, en todo lo que hace porque cada faceta la asume desde la concepción del cine como “espejo cultural de la naturaleza”.
Las mañanas de Henrique son para salir a caminar y cumplir con sus obligaciones; las tardes son para estar detrás del micrófono en A la cuenta de tres por La Mega, y las noches para hacer stand up, género al que llegó con Bill Cosby como referente y la idea de “ser útil y pasar buena vibra”, porque su motivación detrás de Con Lazo y todo y Fíjate tú, no es más que hacer reír al público con sus vivencias.
En su imaginario se mezclan las películas de Francis Ford Coppola, Alan Parker y Ridley Scott, sus viajes, el jazz y la música que se hace en el Caribe. Así como disfrutó compartir sus conocimientos y experiencias con sus alumnos de la Universidad Católica Andrés Bello, y contó siempre con Sarah, su madre, a quien define como “una herramienta de terminante para cumplir mis propósitos”, hoy asume el rol de principal seguidor y consejero de Andrés, su hijo, otra semilla de talento en la familia que ha labrado su carrera en la música como Lasso. Con “un pocotón de años” de carrera encima, el oficio le ha enseñado a tener la familia como prioridad y admirar a “quienes creen en la amistad y no están pendientes de descalificar al prójimo”, por eso simplifica sus metas futuras a su primer sueño: hacer cine. M. A.