DONDYK+RIGA

Dentro de la comedia venezolana Led Varela es un caso particular. En escena no es un personaje, es la máxima expresión de su personalidad y de un humor autocrítico que nace de la observación de la cultura nacional. Como su abuelo y su madre, estudió arquitectura y abandonó la carrera al darse cuenta que lo agobiaba hacer algo que no disfrutaba tanto como su verdadera vocación. Comenzó a hacer stand up hace cinco años en su natal Caracas, haciéndose un nombre en un circuito underground que le abrió las puertas para obtener su primer trabajo como redactor en El Chigüire Bipolar, donde vivió la época en que la página se convirtió en una referencia diaria de humor. La web 2.0 es la vía para compartir su opinión y su trabajo, como los videos que produce como HungryLikeAWolf para El Mostacho. Con sólo 27 años Led puede decir que se puede vivir de las risas, pero es un camino marcado por la constancia y el esfuerzo. De la búsqueda de oportunidades y estabilidad económica nació Mi país, tu país, un show en el que junto a José R. Guzmán, George Harris y José Rafael Briceño se convierte en crítico de su idiosincracia y al mismo tiempo se adentra en ella al recorrer Venezuela con sus presentaciones. Enfrenta al público con el temor que le recuerda la responsabilidad que asume: “eres la única persona que está hablando en la sala, se supone que debes tener algo importante que decir”. Ser guionista y reportero en el programa Chataing TV le brindó una gran exposición pero vino con la responsabilidad de lidiar con la censura de los medios, aunque para él la risa libera de las ataduras: “de cualquier cosa te puedes reír, encontrarle el chiste le quita importancia y ayuda a que la gente se relaje en cuanto a ese tema”. Es el hijo único de una familia “poco convencional”, en el que el pensamiento de izquierda era tan común que de niño soñaba con ser guerrillero, y que siempre lo apoyó en su eleción de carrera. En su escaso tiempo libre disfruta de placeres simples como dormir, conversar con sus amigos o escuchar la música de Ratatat, The Strokes o Justice. Admira Louis C.K. por su talento y naturalidad y a Luis Chataing por la enseñanzas que ha compartido con él. Para Led el camino sólo comienza, desea reunir el capital para financiar producciones de comedia venezolana de buena calidad y hacer el salto a la gran pantalla, sin importar los sacrificios que esto implique. Lo cierto es que para alguien genuinamente ambicioso, el futuro no tiene límites. M.A

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