7 agosto, 2023
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Divertido, irreverente y coqueto, son cualidades que no sólo permiten diferenciar de lejos a un traje de baño en cuya etiqueta destaque la firma de Chan Chan, sino que además es el ingrediente que Andrea Gómez, Elizabeth Montiel y Joana Rodríguez, sus creadoras, aportan a la marca. Chan Chan es un sueño compartido, nacido de una amistad y un trato “casi de primas” entre Andrea y Joana, y formalizado con la inclusión de Elizabeth en la ecuación: “Nuestra intención era diseñar algo que el mercado en Maracaibo no ofrecía. Dirigido a un público diferente, de gente joven que no tuviera un estilo rígido. Personas creativas que no les importara mezclar cosas, de gustos atrevidos y que tienen una mentalidad muy abierta. Era como diseñar para nosotras mismas”. Desde el 2008 atrajeron la atención de amigos y extraños con sus piezas reversibles, colores llamativos, osadas combinaciones, modelos poco convencionales y estampados. “La mujer venezolana compra trajes de baño todo el tiempo, así que cuando es temporada de vacaciones y Navidad, mientras los demás planean sus viajes, nosotras nos preocupamos por cumplir con todos los pedidos. En Venezuela se hacen buenos trajes de baño y nos esforzamos porque haya mayor calidad. Al principio tuvimos muchísima ayuda, especialmente de nuestras mamás. Ahora tenemos un criterio más formado, aprendemos de las marcas que tienen más tiempo, desde su publicidad hasta cómo trabajan las piezas. No tememos aprender de otros”. En esta corta pero exitosa trayectoria, un punto de inflexión como el desfile Moda Con Un Propósito, celebrado en marzo de 2010, les demostró que Chan Chan es un trabajo que rendirá frutos a largo plazo en forma de colecciones y tiendas. Con quinientas entradas vendidas y la aceptación del público, aquella noche en el Rollertec Club el sentimiento que invadió a Andrea, Joana y Elizabeth fue de superación y de valorar la experiencia ganada desde aquel primer traje de baño; ese mismo que pasó por las manos de cada una y que se logró gracias al granito de arena aportado por cada una. Una vez vencida la etiqueta de “un mero proyecto”, los planes para Chan Chan son tan ambiciosos como infinitos. “Queremos que nuestros trajes de baños se vendan hasta en Japón. Que todo el mundo pueda tener acceso a nuestras colecciones Y quien sabe si hasta una portada en Sports Ilustrated…” A.B.
