7 agosto, 2023
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Cocinar es una vocación y un talento que la familia Larrazábal lleva en los genes. Cuatro generaciones lo comprueban y su famosa joya culinaria, la torta de chocolate “de capitas” lo confirman. Mercedes Díaz de Larrazábal, María Carolina Larrazábal y su hija Ana Carolina son la mano de obra y el ingenio detrás de Exquisito’s. El auge de sus dulces y de su famosa torta las obligó a incursionar en el mundo de los negocios y desde hace seis años deleitan el paladar de los marabinos. La torta se ha convertido en producto de exportación y ha corrido la misma suerte de los tequeños, el queso y los dulces criollos. Es así como las dueñas de su receta se han enterado que su obra maestra ya ha viajado a España, Estados Unidos e Italia, para satisfacer a uno que otro paisano que se rehúsa a olvidar el sabor de su ciudad natal. El talento culinario se desprendió de la mamá de la señora Mercedes, quien junto a ella impartía clases de cocina en Caracas antes de mudarse a Maracaibo, trayéndose consigo el tesoro familiar: “La torta de capitas salió de la ocurrencia y de la valentía de mi mamá de hornear sus tortas capa por capa.
El proceso era poco práctico pero el resultado fue genial. En esos tiempos ni soñaban con hornos industriales. Era un humilde hornito donde hacía sus tortas y ello la obligaban a hacerla por capas”, recuerda Mercedes. Para no perder el toque casero, hoy en día la hija, la nieta y la bisnieta siguen horneando las tortas y cortándolas en finas capas, pero con una destreza envidiable: “Hemos pasado noches enteras haciendo tortas; los diciembres son la fecha de más trabajo. Así crecimos, pero ahora la demanda escapa de nuestras manos. Como tenemos más volumen de pedidos y no queremos perder el toque casero, vamos a mudarnos a un ambiente de trabajo más grande, pero seguiremos haciendo las tortas nosotras mismas. Eso no va a cambiar”. Ninguna admite a voces que haga la mejor torta “de capitas”, aunque lo que sí es seguro es que desde la primera que hizo la mamá de la señora Mercedes hasta la última que ha horneado Ana Carolina, todas llevan la firma indiscutible que la familia Larrazábal le impone con su gusto. – A.B.
