7 agosto, 2023
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Al hablar con Luisa Camacho las impresiones no son definitivas, sino que evolucionan y se conjugan hasta acercarnos a la mujer que realmente es. Primero se impone su fuerte carácter, luego sorprende su inesperada femineidad. Seguidamente envuelve con su inteligencia y termina cautivando con la pasión que siente por su carrera hotelera, que cuenta con más de veinte años de trayectoria.
El sueño de Luisa siempre fue la pedagogía y por elló entró en la Universidad de Carabobo, viviendo intensamente la experiencia universitaria al participar en el equipo de esgrima y el orfeón. Luego se formó como guía de turismo bilingue y eso la llevó a responder un aviso de prensa del Hotel Intercontinental de Valencia, solicitando un gerente de adiestramiento: “Era el puesto ideal para mí, pues combinaba la enseñanza y el turismo. Estaba fascinada por entrar en una empresa sumamente organizada y de alto nivel, que me entrenó en el arte de plantearme objetivos y alcanzar metas”. Luego de Valencia, vino el Tamanaco en Caracas y, culminado el ciclo, vino a Maracaibo en 1991 para ubicarse en el Hotel Del Lago y cursar su posgrado en Administración de Empresas Turísticas. Como sucede en muchos casos, el calor marabino la atrapó hasta el día de hoy: “En esta carrera hay que estar preparado porque un día estás en un lugar y al siguiente puedes estar en el lado opuesto del mundo. Por fortuna viviendo en Maracaibo he trabajado en otros países”. Luisa laboró en Chicago con el presidente de Intercontinental, prestó sus servicios al Inter de Guadalajara y participó en la apertura del de Cartagena, la máxima experiencia que puede vivir quien trabaje en la rama hotelera.
La carrera de Luisa Camacho ha sido ascendente: desde el adiestramiento y ventas hasta las relaciones públicas y la gerencia de recursos humanos. Hoy sigue en Maracaibo y aún trabaja con el Grupo Intercontinental, pero ahora desde el Maruma Crowne Plaza, donde es la encargada de implementar los estándares de marca: “Contamos con recurso humano local y ha sido un reto pues los empleados ni siquiera sabían pronunciar correctamente el nombre del hotel. Pero eso sólo hace la experiencia más interesante. En este momento mi proyecto es enseñar lo que he aprendido en todos estos años dentro de la industria hotelera. No me sentiría realizada si permito que los conocimientos que he acumulado durante toda mi vida se perdieran”. C.W.
